6.
ROBERTA
Emilia lleva un diario invertido de su vida. Cada noche se deleita releyendo las aventuras de Roberta (su personaje) quien vive una vida distinta a la suya.
Su incapacidad de mantener un trabajo y la falta de relaciones afectivas llevaron a Emilia a laborar en casa y relacionarse por Internet.
Luego de la lectura, cierra su diario, duerme e inicia su anhelada historia: la de los sueños. Se transforma en Roberta y vive una vida liberada y sin complicaciones. Tira a la borda sus ataduras, ama por doquier y sin prejuicios.
El universo reniega de la triste realidad de Emilia y provoca un desequilibrio que cambiará su vida.
El timbre la despertó en la noche. Confundida, deja la cama de un salto y se abalanza el citófono.
Un joven espera en un lujoso carro en la entrada. Emilia se inquieta un poco: su casa es un templo a su soledad. Pregunta:
- \"¿A quién busca?
El joven contesta:
- 2¿Tu eres Roberta?\"
Emilia, aturdida por su sueño, y atraída por su visitante dice con inseguridad:
- \"Ss...si ¿quién es?\"
El joven contesta con un marcado acento extranjero:
- \"Soy Marck, nos conocimos por Internet. Viajo por trabajo y vine a visitarte. Espero no importunarte\".
La cabeza de Emilia se llena de preguntas: - \"¿Cómo supo de Roberta y quien le dio su dirección?\" Pero, ¿como será ser Roberta por una noche, fuera de su diario, y fuera de sus sueños.
Emilia quita el dedo del botón del altavoz, alisa su pelo y con una expresión voraz, desbloquea el seguro de la puerta.