Alfredo Daniel Lopez

HIJOS DE KUNTA KINTE

 

Negreros con gris traje y corbata de seda

sólo engañan y mienten, cual ecos de sirena.

Pobres los africanos, viven sólo de andrajos

perdidos en un mundo, sin rumbo ni esperanza,

cruzar como se pueda, el mar Mediterráneo

en busca de la Europa, donde el sueño descansa.

 

 

Explotado trabaja, en pobreza descansa

llenaron su cabeza, de canastos de seda,

le venden fantasías: Cruza el Mediterráneo.

Por qué sigue oyendo, el canto de sirena

maniatado al pasado, dónde ya no hay esperanza:

¡Hijo de Kunta Kinte, aún llevas andrajos! 

 

 

Te venden ilusiones y vistes andrajos

llegaste hasta Madrid, y el cuerpo no descansa,

con la manta en el suelo, vives de esa

esperanza

vendiendo baratijas, mintiendo que son seda.

Buscando la bonanza, oyes a la sirena

recuerdas con tristeza, cruzar el Mediterráneo

 

 Sin quererlo las olas, del cruel Mediterráneo,

tragarón a tu raza, dejando solo andrajos

como al valiente Ulises, le arrebato la sirena

esa tripulación, que por fin ya descansa.

A vosotros su raza, arrebato la seda.

robando vuestras vidas, burlando la esperanza.

 

 

 En la Europa mal sana, termina su esperanza

¿ para qué la hazaña ? ¿ porqué Mediterráneo ?

los llevas para España, le cruje ya su piel de seda.

Con la manta en el suelo, viste solo de andrajos

trabaja cada día, el negro no descansa

embaucado y perdido, por la locuaz sirena.

 

 

En este mar mundano, dónde está la sirena

nunca pierdas la fé: la ilusión, la esperanza;

ya que tu corazón, en tu negra descansa

esperando el retorno, sobre el Mediterráneo

ese negro no escapa, de los mugres andrajos

les ofrecieron oro, les dan migas de seda.

 

 

Sabio Mediterránereo, castiga a la sirena

que sólo con andrajos, no con pieles de seda,

matará la esperanza, del que en casa descansa.

 

 

 

Un beso y una flor. 

Alfredo Daniel López