EN LA CLEPSIDRA
DEL TIEMPO,
MI ALMA DULCEMENTE
SOÑABA,
CON UNA TARDE CERCADA
EN FRÍA PLATA ANACARADA.
Y ENTRE LAS OLAS
DE UN EMBRAVECIDO MAR,
MI ALMA DESCONSOLADA
CALLABA... SILENTE,
ENTRE SILENCIOS AZULES
DULCEMENTE ABANDONADA
A LA SOMBRA DE UN PINAR
AGOSTO SE DESHILABA
HILO A HILO...
ENTRE NUBES
DE GÉLIDA NATA.
Y TIERNAMENTE
MORÍA LA TARDE...
EN TIERNO CREPÚSCULO
DE ESTRELLAS MALVAS...
ACARICIADA TIBIAMENTE
POR AMAPOLAS ENAMORADAS.