Al final todos los hombres
cargamos nuestras cruces,
ídem la natura de babel.
El río desciende en el cauce
que coronará su nombre.
¿Y que sería de él,
sin afluentes que broten?,
sería corriente muerta,
antes del estrambote
tan laureado y bel.
¿Y hasta donde llegaría
un río huérfano?
Húerfano de cruces.