Perdona si con mis versos,
llevo nostalgias a tú corazón,
perdona mi atrevimiento,
si te provoco llanto,
son impulsos de un gran amor,
el único,
el intransferible,
el que hizo un alto en el camino,
y solo quedé,
no puedo callarlo,
son sentimientos que atesora mi alma,
quizás los mismos,
que acarician tus sentires,
no sé si te conozco,
mas tienes corazón de mujer enamorada,
me lo dice tú perfume,
de inconfundible esencia femenina,
no sé de donde viene,
esta melodía de amor,
que me hace temblar,
y domina mi razón,
tal vez sea tú corazón,
que como el mío,
está sediento de amor,
te propongo,
darles puerto libre a los dos,
y serán infatigables titanes,
desbordando pasiones,
solo que debemos cuidarlos,
no vaya a ser,
que consuman todo en la primera función,
pobres,
están locos de amor.
Víctor Bustos Solavagione