Es la historia de un muchacho que soñaba con ser libre,
que olvidó los cubas libres y a las letras se aplicaba
presumiendo que sumaba su esfuerzo al mayor calibre
y al futuro de ese aljive a llenarse le ayudaba.
Terminada la carrera comenzó a buscar trabajo
y aunque buscaba a destajo, éste a él se resistiera,
pasó invierno y primavera y nunca aparecía el tajo
y buscar envió al carajo, nunca trabajar pudiera.
En vista de su fracaso se montó su propio estudio
pensando que era el preludio para explotar su carrera,
mas esa ilusión primera fue dando paso al repudio,
nadar en ese diluvio lo dificil que eso era.
Se arruinó el pobre muchacho y con él se fue aquel sueño,
de sí mismo no era dueño y seguía siendo pobre
y en ese ambiente salobre cual toro volvió pastueño
compungido, triste empeño, alli se secó ese roble.
©donaciano bueno