En nuestro balcón , que observa el refrescante , canto
del jardín , tú con el espíritu en comunión total
con tanta belleza , te entregabas en un largo
suspiro de amor , por tanta riqueza que
acariciabas con tu mirar .
Y en ese instante , de profundo encuentro , me acerqué
y suavemente mis brazos rodearon tu acariciante cintura ,
luego mis manos , desnudaron tus hombros y , mis labios ,
en un viaje de intensa ternura , besaban tu desnudez y ,
tu cuerpo complaciente , se dejó caer en mis brazos .
De inmediato giraste , tus labios se encontraron con los míos ,
y tus manos en mi rostro , decías , tú sabes cuanto te amo y ,
yo respondí , tú eres una joya eterna de amor , que siempre
tendré en mis vidas .
Y cuando , no vengamos en el mismo viaje , yo sabré , que
siempre nos esperaremos , para seguir complaciéndonos ,
en esta bella magia del amor .
Luego , un silencio se hizo , un caminar breve efectuamos y ,
la dulce seda blanca que te cubría , llegó a nuestros pies .
Tu cuerpo , cubierto de aromas suaves , se apoderó de mis
sentidos y , estos fueron complacientes , de tu bella presencia .