¡Oh mi Señor, ten misericordia de mi,
sana mi alma
porque he pecado contra ti!
¡Oh mi Jesús, ten misericordia de mi,
sana mi mente y mi ser
porque he transgredido tu amor en mi!
¡Oh mi Salvador, dame fortaleza
en esta vocación y sana mi corazón
porque he faltado contra ti!
¡Mi Dios y mi Señor bendice
este don divino, para siempre glorificarte
y alabarte siempre a ti!
¡Oh bendito Jesús, ten misericordia de mi,
sana mi vida y no permitas mi ruina
porque he pecado contra ti!
¡Oh hermano Celestial, ten misericordia de mi,
sana mi cuerpo y cimienta todos mis sueños
para eternamente unirme en tu luz al fin!