Existe un mundo de caballeros y dragones
dentro de esa alma de niña que te acompaña.
En el sueño tú serías una princesa de Egipto,
paseando en barca en un Nilo de colores
recubierto con plantas de papiro
para que tu príncipe escriba sus poemas.
Poemas que hablarían de de su amor entre suspiros,
que dirían que apareces en sus sueños
y al despertar volvería tu recuerdo
siendo una rueda eterna de pensar en ti.
Y tú devorarías sus palabras con sentimientos encontrados,
pensando si tu alma de niña puede soportar tanto amor,
pensando si puedes cruzar ese puente de arco iris
y fundirte en un abrazo de almas con tu amado.
Sueña niña, sueña, con paseos sobre las estrellas,
estrellas atrapadas en el brillo de tus ojos,
que son ventanas a un mundo de príncipes y dragones.
FÉLIX