Fuimos un amor frustrado, de unas horas, fugaz como la estrella que cayó en aquel cielo negro de la noche anterior a aquella mañana de enero.
Fuimos un amor desesperado, de una mañana fría, de una mañana en silencio, dónde sólo se escuchaba tu latir y mi latir al mismo son, sincronizados, unidos, enlazados como uno mismo.
Fuiste ese amor, lleno de besos, besos tristes, besos vacíos, besos tiernos, para ti, simples, para mi, más que eso.
Fuiste ese amor, que esperé desde siempre, bello, vivo, ahora roto, asfixiado, deshecho.
Fuiste ese amor, oh mi amor, que nunca fue mío, nunca serás mío.