David Arthur

Pregunta entonces a las estrellas

 

 

 

Pregunta entonces a las estrellas,

a ver si su trillón de años de sabiduría,

te confía la repuesta al acertijo,

atormentando el equilibrio de tu mente.

 

Busca entonces dentro del universo,

a ver si su miríada de meteoros

y cometas mensajeros,

te guían al oráculo cósmico,

que espera con paciencia tu perseverancia.

 

Ruega entonces a la aurora boreal

a ver si brille aún más intenso su fenómeno celestial,

para alumbrar lo incomprensible,

escondido en las tinieblas del ártico.

 

Una libélula distraída cuchichea en tu oreja,

que sea mejor aceptar mi confesión,

libre de compromisos;

una declaración bajo juramento,

ante un altar sagrado.