la estrella nica

No siempre somos sinceros.  

 

Por ello hoy te confieso  mis noches de desvelo

Noches mustias en mis sueños

El dolor intenso en mis huesos  

Lágrimas que empapan mi esqueleto.

 

Voz  trémula repetida

Cuando se apaga el sol y se muere el día  

La soledad es intensa agonía

El deseo se convierte en impetuosa pesadía.

 

Pero espero el momento

En que en mi rostro se refleje la luz del alba

Que no sé si será cuando ya tú por mí ni sientas nada

Y aunque el amor no tiene fronteras

No deja de angustiarme  esta larga carrera.

 

Son eternos los fugases momentos

Momentos en los que quise detenerlos

Se han convertido cada día y cada noche

En canciones  e innumerables  versos.

 

Por eso hoy te confieso y no puedo negarlo

Que me muero, me muero  por decirte muy de cerca que te amo

Te confieso  que  ansió perder la razón

Que res tu mi  sublime tentación.