Déjame pensarte bella mujer de lentes oscuros y piel clara
escritora de versos de amor ante la presencia del infinito cielo,
desde aquellas tierras lejanas muy llenas del aroma de tus flores purpuras
las cuales me inspiran amarte ante la distancia abrupta.
Seguro que las nubes se acorazan en bellas figuras de rosas blancas
para hacerte sentir mis pensamientos cuando miro a ese cielo extenso,
entre los cantos de las aves que deambulan la gloria de nuestro amor
así se expanden y desaparecen mis besos directo a tu boca.
Nuestros pensamientos chocan entre quereres de pasiones blandas
directos muy cerca a los arreboles fluctuoso de tus labios carnosos,
para hacerme dormir en la tranquilidad de la noche y el frío de su roció
en donde pego mis piernas al pecho para tranquilizar mi vacío.
RIVAS JOSE