Benjamín Nicolás

Oda al Puerto

Puerto, que a veces se desprende,

Por rayas y basuras,

De subidas y fisuras,

Del silencio que comprende.

 

De la pluma enterrada,

De la arena masajista,

Vendedores y ciclistas,

solo gustan de bajada.

 

Oh! Puerto de muchedumbre,

Quiero alcanzar tu esencia,

Quiero que tus faroles,

el corazón me alumbre.

 

Oh! Murmullo enjaulado,

Ven, entra en mis entrañas,

No me dejes de lado,

estos días de mañas.

 

Oh! dibujado Puerto,

del entumecimiento,

de todo soñoliento;

es cierto.

 

Oh! Dueño del frenesí,

Del cojo o del tuerto,

Infinito te ví,

acallado puerto.