JOEL ALEJANDRO HERNANDEZ VELAZQUEZ

OTRA PEQUEÑA ADIVINANZA

Un gusano comió palabras.
Creí escuchar una maravilla:
Aquella larva, un ladrón en la oscuridad,
había devorado el famoso canto de un hombre
y su irrefutable fundamento.
Nada aprendió el furtivo huésped
con haber devorado palabras.