Que no hay tiempo,
que se cansa mi cuerpo
de andar dando tumbos
sin destino y sin rumbo.
No, no te encuentro,
ni en mis canciones
ni en mi silencio
ni en la Luna o el universo.
No estás en el cielo
ni en el sol ni las nubes,
ni en el fondo de este agujero
ni en las paredes ni en el espejo.
No vienes cuando te busco
que necesito contemplarte,
no estás, quiero salvarme
y no estás en este mundo.
Ni en las flores del arcoíris,
ni en la arena del arrecife
ni en el hielo que se derrite
junto al volcán que en mis ojos vive.
Voy mirando en el presente,
en el pasado un día te vi,
en el futuro pude verte
pero estabas lejos de mí.
Ni en el tiempo que no tengo
ni en el silencio de mi voz,
ni en mis ojos que están muertos
ni en mi cuerpo que está peor.
No estás en este mundo
ni en el presente ni en el mejor
de los sueños que he tenido
desde que te encontré en el amor.