Ahora que recojo
flores de plástico
que intento
filtrar el aire
aguantando
la respiración
que vago
con mi abrigo
que cubre este cuerpo
duro
esta quijada contraída
ahora que me alumbran
las luces de neón
de los escaparates
y los nuevos dioses
ingresan por mis ojos
me respiran
ahora que me escondo
de los lobos y las estrellas
me niegan su brillo
la ciudad me muestra
sus dientes
de concreto y vidrio
cosificado me escondo
en la tibieza
de mis pequeñas muertes.