Voy a beber el vino
que lo saqué de la parra
después de un sueño que vino
cantaré como cigarra.
Para brindar por ustedes
Con una copa de tinto
por que son unos placeres
de lejos o cerca no son distintos.
En la cordillera tomo
los frutos de un nogal
y del valle me como
el postre de un guindal.
Y no los quiero nombrar
a cada uno primero
porque me puede fallar
la tinta de mi tintero.
Las mujeres en filitas
una por una las nombro.
unas risueñas y finitas
otras lindas con asombro.
Pero las tengo presente
ahora y en las mañanas
que si una me queda ausente
esas no han sido mis ganas.
A Dios le pido que borre
sus faltas cometidas
para que el Señor se ahorre
escuchar muchas arremetidas.
Y ahora ya me despido
porque el sol me está apagando
pues el vino recibido
la mente me esta castigando.