Me di cuenta que todo había terminado
cuando sentí en su presencia una lejanía infinita,
cuando estando a su lado no había más que ausencia
y un intercambio de miradas sombrías.
Ahora que se ha ido, ya no hace falta recordar
aquellas promesas no cumplidas,
recordar aquellos momentos que pasamos juntos,
ni saber que esta lejos para sentir su indiferencia.
Esa indiferencia que día con día iba creciendo de su parte...
\"así era su manera de quererme; fría y distante\".
Vaya justificación tan absurda de mi parte.
Y como poder fingir alegría a un dolor tan grande,
cómo querer sentirle cerca cuando ya esta tan distante..
De tan solo recordar sus palabras forzadas,
Una penetrante tristeza se apodera de mi cuerpo
Y entonces me comprometo a ya no llorarle,
ya no sentirle, ya no pensarle a cada instante.
El desinterés que nos fue desgastando con el tiempo,
esa indiferencia suya que ahora me sabe a olvido y tristes recuerdos...
No son mas que la cruel consecuencia de un amor joven e inmaduro,
Una ilusión pasajera
Ahora ya no me queda mas que aceptar su partida,
creí que lo nuestro era mas fuerte que un \"para siempre\"
o que un juramento, pero ya veo que en realidad
no fue mas que pura fantasía ...
y me parte el corazón que se haya marchado así,
con esa silenciosa despedida...
Se que lo seguiré recordando, aunque no quiera;
se que mi piel sigue impregnada con su esencia;
no es fácil borrar de mis recuerdos esa mirada;
no es fácil borrar de mis recuerdos esa sonrisa
que me hacia soñar cada madrugada.
Ojalá esta noche el también me tenga presente...
que al cerrar los ojos, venga a su mente mi sonrisa,
mi manera de hablar y hasta ese mal humor que lo hacía rabiar.
¡Ah! Que momentos pasamos juntos.
Como no recordar nuestras risas, sus chistes mal contados,
esa manera tan sutil que tenía de mirarlo mientras dormía,
su mirada frente a la mía, era el encuentro más sincero
que existía entre los dos.
Tan sólo por un instante me gustaría regresar el tiempo,
volver a ser los de antes...
Pero ahora se que ya es muy tarde.
para qué tratar de reponer lo que ya no esta en nuestras manos...
hacernos daño es lo que lograríamos si continuáramos intentándolo...
y yo lo quiero demasiado, sólo espero que sea feliz... conmigo o sin mi.
Es hora de voltear la página. Dar por terminada nuestra etapa,
Aunque sin duda nuestra historia merece ser contada.
Le agradezco cada lágrima, cada sonrisa, cada mirada,
Y así tantas sensaciones que sólo el me provocaba.
Pero ahora...
Prometo tratar de olvidarle.
Prometo quemar todas sus cartas.
Prometo dejar de escribir su nombre junto al mío
en cada árbol que encuentre por la calle.
Prometo dejar de pensarle cada vez que escribo poemas.
¡Prometo cumplir por fin mis promesas!...
Ahora que se ha ido, ya no hace falta recordar
aquellas promesas no cumplidas,
recordar aquellos momentos que pasamos juntos,
o saber que esta lejos para sentir su indiferencia.
Su ausencia me sabe a olvido; se quedó ahí entre destino y tiempo,
entre memoria y recuerdo; se quedo ahí entre centímetros y cercanía,
lo nuestro se quedo ahí, en un adiós sin despedida...
Aunque prefiero que sea así, si se quiere ir que se vaya, pero...
sin decir adiós.
Fernanda Márquez.