EN UNA ISLA PERDIDA
¿Qué te ha pasado hijo?
¿qué te ha pasado?
yo sé que en tus ojos tristes
veo que se oculta algo.
Cállate oh, madre mía
si algo ves en mis ojos,
sólo veras un calvario
una tristeza de amor
por vivir solitario.
Mis sentimientos ayer
todos se han desmayado,
por ver pasar a mi diosa
vestida de ángel blanco,
era aquel sueño de joven
que siempre lo he soñado,
mas ahora la vi pasar
y me tocó en la mano,
y yo me quedé muy triste
dentro de mi llanto amargo.
Era morena y tan hermosa,
y de un país muy lejano,
pero mis sueños me dicen
que puede ser borincano.
Madre mía no te apenes
porque yo sigo penando,
por ese amor que yo quiero
y espero encontrarlo,
por eso oh, madre mía,
no sabes lo qe he llorado,
y aún mis pobres retinas
todavía están llorando,
llorando por esa musa
a la que yo amo tanto,
y ese amor es mi dolor
que está en mi santuario,
y en la estepa de mi espíritu,
dolor que estoy pasando
por no tenerla conmigo,
la musa que amo tanto,
hace ya los doce siglos,
pero la he encontrado,
en una isla perdida,
y al vernos ya nos enterramos.