En esta biblioteca yo encontré
una esperanza tierna, una fortuna
tan clara como un rayo de la luna,
jardín de lirios donde está mi fe.
Y… ¿Cómo pude hallarle? Yo no sé,
fui como un niño tierno sin su cuna,
sin cobijas, sin sueños, sin alguna
luz de recuerdo. Pero aquí yo hallé
mi futuro y mi sitio de deleites,
donde mis penas van sonriendo tristes,
donde converso con mis soledad.
Tú serás siempre donde mis afeites
tengan el vivo aroma que me diste
y donde esté la flor de mi verdad.