Es de imaginar, cuantas brumas
hay en las fuentes secretas,
esas que van entre espumas
y me circundan con sus tretas.
Cuando mi memoria exhuma
espacios de la mente ebria;
yo anhelante tomo la pluma
y capto su sensible esencia.
Secretos giros me revelan
con sus delirantes siluetas,
que sí los espejismos vuelan
es porque el poeta los reta.