Lincoyan del Rosario

Musa.

 

Millones de letras queriendo ser creadas en un instante, inspiración del arte en toda su esencia de belleza, formas el menguante al reír llenando de emoción la noche en un lugar sin luna.

El abrir de tus ojos es el candil del amanecer, maravillosa das el calor justo a distancia en una atmosfera creada para cuidar la vida, tu alegría florece margaritas, silueta de clavel, pétalos carmín, desde la planta de   tus pies  crece vegetación  para generar el oxígeno que exhalo al respirar.

Un abecedario el espacio de un sinfín de creaciones generadas por un ritmo cardiaco, bombeando a pulso tinta se da vida a la unión de las silabas desde la sangre, escribo sin más razón es una adicción, ella la de mi prosa alimenta mi cuerpo para por mis venas fluya  las palabras.

Musa,  ¿qué es el arte sin ti?  No es nada, los versos se desvanecen entre los dedos, los colores en la tela parecen muertos al pintar, se pierde  el tacto al labrar a mano tu escultura, el ritmo en las canciones  pierden la sincronía, y la ausencia de bailar sin movimientos no tiene efecto.

Eres un fenómeno natural de otro planeta, es indescriptible todo lo que causas  al posar tus a las mariposa alienígena, maravillosa existencia nacida desde los montes de su vientre  venusina.

 

Lincoyan Del Rosario