Bajo la bóveda de la noche,
se esconde el más dulce secreto.
Soy yo, eres tú, somos dos...
fusionados por un beso.
Desaparece el mundo,
desaparecen los restos
de obstáculos siniestros.
Somos nosotros...
en un círculo perfecto,
en la armonía del amor
que guardamos en el pecho.
Mecidos en la sensación
de ser un solo cuerpo,
nos entregamos en la risa,
en miles de caricias y besos.
Disfrutamos el maná
de este momento eterno.
El amor en inagotable,
es manantial de amor
que nos une en el momento
que quedará para siempre
como huella en el recuerdo.