En la inmensidad del viento
se encuentran, los laureles.
Y es la negra noche
que retoña, en las paredes
del Terraba, se encuentran
y se pierde
sólo como el ocaso como
un puente, se escribe
mi pasado y es allá en el
viento el cantar del Costarisence
que es como un lamento Boliviano.
Y el crecer del Mexicano
escribe sus letras, empañadas
y marchitas como una rosa en el
viento.
Y se escribe en el océano
las latitudes de los humanos
que con tanto desgarro rompen
el crusifico de los Domenicanos.
Y tengo hambre, pero solamente
recibo pura madre. Viva la humanidad
escrita en la biblia de la hipocresía
viva la humanidad y sus biblias.