Buriema meridiana
Fijo, arriba mis ojos solicitando al cielo,
por mi oscuro corazón.
hoy que sé, no te alejas, y en ese sacro vuelo
a mi fe darás razón
y desde santa altura procuro a mi consuelo.
Imploro caridad, pido,
¡OH! Buen pastor padre mío
nunca tenga en demasío
sentirme en tu amor hundido.
La humanidad terrena zanja mi fortaleza,
pido cambio espiritual,
viendo, ascender al cielo tras tu naturaleza,
Trino sobrenatural
dirige tu mirar sobre mi livianesa.
El día es siempre festivo
llego a tu mesa vacío,
en cuerpo, sangre, confío
siempre sentirme cautivo.
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano. OFS
“Hombre de Maíz”
Guatemala, C. A.
15 mayo