Dicen que no cuesta nada soñar,
pero entre calabozos y dragones,
inicio mi aventura y comienzo con mi andar,
veo en el horizonte grandes nubarrones,
que me indican que al recorrer caminos
a tu lado nada fácil será,
¿qué nos depara el destino?
solo sólo tú y yo con nuestras acciones,
de futuro podemos hablar.
Mejor vivamos el presente,
sin importarnos los demás,
pidiendo a Dios que guíe nuestros pasos,
de aquí a la eternidad.