No me importa cuánto llores,
No me interesan tus pataletas de niño,
Firmarás este contrato,
La razón será el Amo ahora.
Se detallan los términos a continuación.
Llevando el número uno:
Bajo ninguna circunstancia dirás “te quiero”,
No podrás expresar a través de mi boca tal sentimiento,
Aunque martillees mis dientes no lograrás separarlos,
No dirás esas palabras a nadie que la razón no quiera,
Podrás ahogarte en el llanto, no habrá tregua.
En el número dos:
No importan las mariposas que sientas,
Las mataré con miedo,
Beberé de palabras obscenas para aniquilarlas,
Cortaré sus alas con el filo de una mirada,
Y quemaré sus restos con el fuego de mi juicio.
Llegamos al número tres:
Las palabras de declaración morirán antes de nacer,
Serán fusiladas en el vientre,
Destrozadas en pedazos,
Aniquiladas antes de ver luz,
Lanzadas al precipicio del olvido.
Y la más importante de todas…
El cuatro aparece firme:
Serás castigado con el dolor si profanas cualquier apartado del contrato,
Te ahogarás en lágrimas que no cesarán,
Serás ignorado bajo cualquier vestigio de pena,
Serás encerrado, roto y te las arreglarás solo.
Por favor firma acá debajo,
Coloca tu nombre, que sea legible
Eso es, así se hace…
Corazón.