Yo sé que no existo en tu mente,
pero de noche en puntillas
sin autorización,
me acurruco en un rinconcito
de tu corazón .
Que cosas tontas
que te hace decir el amor,
palabras melindrosas
como bellas mariposas,
consuelan mi eterno dolor.
Que puede importarme tu olvido
lo importante es que no te olvide yo,
y aquel último beso que me negaste
arde eternamente en mi interior,
como flama perpetua de loca pasión.
En la frontera de mis sueños
lucho por escuchar tu voz,
me has marcado para siempre
sin derecho ni razón.
Misterio de vida
quien puede vivir sin sol,
oscuro musgo
negación de Dios.
Me distes todo lo que deseaba,
me has quitado todo lo que fui,
pero mientras tu existas
habrá esperanzas en mi.
L.M