Del secano a la mar existe un trecho
y entre el uno y la otra una quimera,
la impresión de un planeta muy mal hecho
así lo hiciera dios o quien lo hiciera.
El mar rebosa el agua por derecho
presume, abusa y se enorgullece
en tanto que en el suelo nada crece
muerto de sed, del agua por despecho.
Yo que de secano soy, ahora en la mar
al infinito observo y me pregunto
¿por qué razón todo el agua está aquí junto
y nunca se le ha ocurrido irse a pasear?
Con nostalgia hoy aquellos surcos veo
de arena seca, enjuta y miserable,
siempre rogando al cielo fuera amable
penando su pesar con un goteo.
Ya lo dice el refrán no llueve a gusto,
asi lo decidió él, que al mundo hizo,
después de haberlo visto no deshizo,
aunque algunos lo veamos tan injusto.
©donaciano bueno