I
En los días de fuerte y agobiante calor
Eres el agua que sacia mi sed y alimenta mi alma
Esa agua pura y cristaliza que mis heridas lava
Cuando las caídas del caminos mis pies desangran
II
Jesucristo fiel amigo, manantial de agua dulce
Donde mí cuerpo se baña
Donde mis ojos se reflejan cuando hay luna clara
Eres mí razón de ser y quien nutre mi alma
III
Todo el que este sediento le invito a tomar de esa agua
Que sólo brindas tú es agua pura y santa
Eres corriente de agua viva que corre por mis venas
Y a mí espíritu llena de gratas fragancias
ENEIDA JOSEFINA BRAVO DE ZAPATA
POETISA DE JESUCRISTO
El Baúl, 19/05/2.015
4:55 a.m