Apresada en una niebla mágica, narcótica y atrapante.
Se asoma el dolor, agoniza cada fibra,
Transitando la noche oscura
todo se apaga, se vuelve enigmático
El paso es lento, el despertar complejo.
Abrazada a un gemido agónico,
me dejo llevar, entregada al desenlace
una sombría calma me acompaña…
Cambiar, desaprender, nacer de nuevo.
Acurrucada, convirtiendo todo en pasado.
En posición fetal, transformándome en un efímero ser.
Me entrego a lo que destino resuelva.
Mis lágrimas emanan aroma a primavera.
Abro los ojos y un cielo azul brillante me inunda,
dibujando un descomunal arco iris en el alma.
ni cómo fue, ni cuándo, ni para qué…
Nada importa.
Mi camino ya es de mariposa.