Tendió su manta de recuerdos
Sobre el cespéd de su imagén
donde siempre encontraba tréboles
de cuatro hojas, suspirando.
con ese tono del amor.
Ya la lista del tiempo
arrasó con el verdor imaginario
del ser que fue su ideario
LLegando los aguaceros del olvido,
para borrar todo vestigio vivído.
Las esperanzas verán volver otra primavera
donde la savia hará brotar ilusiones
mas no volverán a brotar corazones.