Espero pacientemente su llegada,
es difícil encontrarlo, es difícil obtenerlo,
porque en cierto momento se secó,
porque en cierto momento fue torrente.
Las razones no son suficientes,
las injurias puñaleras hieren,
las heridas duelen y quebrantan,
y no llega más que como un nudo en la garganta.
Ahora que se acerca a la puerta de mi ventana,
está presta a fluir, está presta a surgir,
nubla vagamente mi mirada,
pero sigue como un nudo en la garganta.
Con amargura se hace sentir,
por dos días causa este dolor,
maldición llega ya!
que necesito desahogar.
Por qué me niegas tu presencia,
pues el dolor está presente,
por qué tanto te has ausentado
¡llanto maldito, te estoy esperando!