Donaciano Bueno

Si yo hubiera sido dios

Si yo hubiera sido dios, es un supuesto,

al osar al ser humano diseñar

hubiera precisado y contemplar

hacerlo aseadito, un tanto apuesto.

 

Y así los dejaría predispuestos,

de fábrica, en serie, todos igual,

y para los que desearan, opcional,

una gama muy amplia de repuestos.

 

¡Se imaginan a ese niño con pañal

con su bagage de conocimientos,

tan bien apuntalados los cimientos

sabiendo el bachillerato elemental!

 

Los repuestos, lógico es y natural,

habría que pedir tres presupuestos

puntuando para aquellos más dispuestos

primando así su esfuerzo personal.

 

¿Falla un ojo? ¡el recambio lo tenemos!,

lo mismo ocurrirá si es el oído

cuando vemos que el otro se ha perdido,

y si no en el almacén los buscaremos.

 

Pero ¿qué hacer si no hay ninguno presto

o es que en tu caso precisas de un riñón

y aún mucho más si afecta al corazón

pues no existe otro que el que llevas puesto?

 

El hombre al que tú hiciste tan correcto,

los mismos que inventaron el sistema,

deja a un lado la envidia. Menos pena,

cópiales, tú sabes bien, nadie es perfecto.

 

©donaciano bueno