En el jardín de la musas
Creció una blanca flor,
Con un perfume y olor
De colores primorosas;
Que natural hermosa
Como la piel de mi amada,
Suave pétalo rosada
Dejas mi mente pasmosa.
No puedo corta la imagen
Y sus líneas delicadas,
Parecen hilos doradas
Su linajes resaltaban;
Ven, míralas conmigo
Ellas se hicieron del sol,
Por encima de su brillo
Dulces como canutillo.
Comer quisiera sus hojas
Que saben lamer melosas,
Fulgurantes son las mozas
Alas de las mariposas.
Así imagine tu labio
Cuando se junta a mi boca,
Alabo, y aun no me toca
Esperarse como el sabio.
No me digas que te vas
Que de repente regresas,
Álgido el tiempo voraz
Que pasó por mi cabeza.
La humilde composición
Para la que siempre me lee,
Ella sabe que aun debe
Con la rima una canción.