TE BUSQUÉ OTRA VEZ (Poema nº 222 de mi libro “El Espejo Secreto”)
Te busqué otra vez (siempre te busco)
y en todas partes te hallo...
siempre tengo alguna excusa,
siempre necesito algo...
Hay una parte de mí
que sólo Tú puedes llenar,
y, aunque esté sublevado
o enojado contigo,
siempre te voy a encontrar...
Tú respondes: -“Hijo mío”,
y yo comienzo a hablar.
A veces lloro al hacerlo,
¡es que ya no puedo más!...
una vida estoy viviendo
que me logra desquiciar...
pesados requerimientos...
un cuerpo que va gastando
ya sus últimos alientos...
errores en el pasado,
escasísimos aciertos...
A veces pregunto, Padre,
¡para qué seguir viviendo!
Y te busco otra vez...
y otra... y otra... y otra...
y te vuelvo a encontrar,
porque clamo y desespero
para que esto suceda,
porque eres realidad,
y, en esta vida tremenda,
¡sólo Tú me das consuelo!