Por tanta lejanía,
Está mi corazón atormentado,
Y raudo latiría,
Si esfumara la distancia y a mi lado
Tu inédita dulzura
Produjera la inundación de amor
En alud de ternura
Y en tornado de cariño y fervor.
Bienvenida, tormenta
De aprecio, respeto y consolación
Que en mi vida fomenta
La más esplendorosa sensación.