soy una letra más del abecedario, estoy con mis hermanos preguntando que quisiera leer la retina, silabas unidas de las manos queriendo ser una palabra, creada e enviadas desde la emoción de los latidos, sinfonía tocadas por mariposas alienígenas nacidas desde tu vientre emigran hacia su grupo de cuerdas vocales entonando la música, y el deleite al oír de la voz que naufraga las emociones más bellas, vivir al ser parte de lo que llegas a cuásar das luz a un flujo de versos, el privilegio admirar de su esencia maravillosa a veces llena de alegría otras ríes hasta el menguante. A caso te despierta el resplandor del crepúsculo al ocaso, ojos de estrella polares te maquillas con la vía láctea.
Llegas en cada elemental sentimiento de paz, acordes celestiales puedo sentir a cada lirica al palpar de su boca el impacto de sus labios, trasladándome a un paraíso el tacto de su paladar me basta para entender de su lengua.
Lenguaje de toda una raza llamada venus un planeta sin satélites para los terrícolas a marte es mi provenir, tengo dos lunas y una de ellas ya es tuya, ahora la señal comunica sobre la fuerza de gravedad que ejerces al desbordar este mar de besos que ha de ahogar, resistir a suspiros nadando queriendo vivir al naufragio en mi navío para seguir desafiando al océano.
Lincoyan Del Rosario.