Mis pasos calzados de silencio,
van pisando tu recuerdo,me muevo como puedo,
te voy matando lentamente…
La lluvia y mis lágrimas caen.
Es otoño y llueve…
Las hojas forman una alfombra que me provoca una sensual caricia,
una calidez que envuelve.La sensibilidad me absorbe…
Las hojas se te parecen, te representan.
De pronto deseo que tus hojas se anuden a mis pies,
que me inviten a recostarme en ellas…
Mi cuerpo cae, ahogado en gotas de lluvia,
chorreando caricias, borrando cualquier distancia
que me aleje de tu boca.
Vulnerable, me entrego...
Te invito suavemente a que me ames lentamente, muy lentamente…
Vuelve mi cordura, solo por un instante
-No se puede matar al amor, en un día de lluvia-
Miriadas