LA PEREZA Y SU MISERIA
Es tan lenta la pereza
que le alcanza la miseria,
sin esperar que aparezca
reacción rápida y seria;
siendo pecado que acecha
a la desidia en esta feria,
ya que ella se aprovecha del humano y su torpeza.
Cuando la iniciativa se pierde
aparece el desencanto,
para aquellos que su llanto
es el que más lagrimas vierte,
culpando a aquel que no acierte
de lo que le produce espanto,
y vive cual canto inerte
escondido tras su manto;
esperando llegue la suerte,
que siempre ha buscado tanto.
Así es la vida de aquellos
que viven de una ilusión,
y utilizan su gran pasión
para convencer al plebeyo,
haciendo del perezoso bello
creyendo ser ésta la misión,
con la que encontrar solución
para entender sus destellos.
Joanmoypra