Fue la primera mirada
que me dió la bienvenida
a un mundo en el que con ella
se luchaba y se reía
Fueron sus fuertes manos
las que sanaban mis heridas
y aún hoy igual que ayer
me levantan en la caída.
Es su voz y su sonrisa
las que alejan las quimeras,
y con sabias palabras
borra todos mis problemas.
Su vida siempre fue,
mi mayor inspiración
y con estas palabras mamá
te demuestro mi eterno amor.