Dame un beso-colibrí
¡Oh, mi niña primorosa!
Que yo te daré la rosa
Que cultivé para ti.
Dame un besito volado
¡Oh, mi niña consentida!
Para sentir que mi vida
De tu luz se ha iluminado.
Dame un ósculo de fresa
¡Oh, mi niña afortunada!
De tanta belleza ornada.
Antojadiza y traviesa.