Después de leer tu poema
me dieron ganas
de besarte entera
partiendo por los dedos de tus piernas
o pies
como tu prefieras
mujer que me calientas de una manera
después seguir subiendo
trepando
ladereando
todos los senderos que conducen a tu verbena
te juro que me hizo este efecto tu poema
y ahí
en la flor de tu vientre
así como suena
evidente
que otra cosa puedo hacer
haré que gimas como una estampida de fieras
con mi envolvente
persistente
desenroscable lengua
románticamente hablando
y en tu espíritu penetrará Oriente
como nunca antes exigente
potente
como nunca cuando
con todos los dioses detrás de su consciencia
y su quehacer tan grato
y tu ahora bajando por mis laderas
lentamente
como saboreando el presente
de lado a lado
y luego tu boca venerará el tridente
ardiente
consecuentemente
con tu lengua callejera
con ganas de morderle
de enervarle
de conversarle
y mantenerle alerta
tus labios harán que se enhieste
que se apreste
que se contente
por todo lo que viene
todo lo que se presiente
toda esta lava que viene bajando pidiendo una puerta
y dejarle al soldado
al enervado
al como un misil apuntando
listo para la guerra
y allí
los combatientes amados
obedientes
obsecados
no se darán ni una tregua
como unos amantes de hoguera
jadeantes
sedientos
delirantes
vociferantes
a punto de estallar
estallar
ar
arrrrrrrrrrrr
satisfechos y contentos
como besando una quimera
con ganas de abrazar
y dormirme entre tus pechos
de panal de abeja.
Desde ese momento sabremos que el universo
se justifica plenamente
con este polvo nupcial
que funde nuestras corrientes
en una sola simiente
cremosa
caliente
indescriptible
resumiendo la cosa más bella
tanto que dicen que se siente
esto del deseo singular
que debe haber a la par
para obtener este efecto
lo mismo que el estar
como en un carnaval
de felicidad
en el medio de las estrellas
a cargo del fuego.
Polvo de estrellas
inolvidable momento
único e irrepetible
de nuestro cuerpo astral y carnal
en medio del Big Bang
en el espacio sideral
de tu cuerpo
desnudo.
Y abierto.
A probar.