La estrella Nica

siempre en ti.

 

Tus tristezas son también las mías.

Tus angustias también me abruman

Tus dolores  en mí… se multiplican

Tu soledad  me lanza a acompañarte.

 

No es mi fin adueñarme de tu alegría,

Hacer caso omiso a tus momentos difíciles.

Igual que llego al cielo con tus risas,

Me adueño de tus noches hechas trizas.

 

No dudes en compartir tus desolaciones

Bien sabes que no soy ajena a los dolores

Y aunque parezca,

 Simplemente hay que trazar barreras.

 

Las semillas de esperanza parecen perdidas

Pero has el intento de volverles vida.

El sentido de ella, solo está en su armonía.

Cuerdas que se tensan en diversas melodías.

¡Es dinámica la vida!.