He bebido en tu amor mieles eternas,
he viajado por tu cuerpo,
recorriendo palmo a palmo
su tersura,
por sus cóncavos matices me he perdido
incitado por su aroma y su perfume.
Cuando beso tu boca me parece
estar probando el vino más añejo y exquisito,
dejándome en la boca mil sabores que se mezclan
embriagando lentamente mis sentidos.
acaricio tu cuerpo lentamente...
rozando tus lugares sensitivos
y tus labios en mi cuello van marcando
las huellas del momento que vivimos.
nos perdemos de pasion y desvario,
nos fundimos dejando a un lado el mundo,
solo somos tu y yo mujer, que vamos juntos
sin pensar que mañana no existimos.