Un nuevo rostro…
Hasta el éxtasis de tus odios
Se evapora al ver la voz de mi silencio,
Un nuevo cuerpo, y tu mente aun vaga,
Cuidadosamente en el siniestro de no recordar nada,
Hasta dar con mí silencio en lo mas lejano.
Un nuevo día y aun estas, esclavizada
En el pasado de tus días, todo es nuevo, pero
Aun es viejo el sin sabor que nos dejamos,
Y ya no acariciamos nuestros rostros,
Con la inocencia de dos hermanos.
Francisco De Tescia