Desde dónde tus manos
Como dos plantas locas
Se elevan hacia mi alma
Para tocar mi boca
Y me dejan en mi aire
Una fragancia honda
Tan dulce y delicada
Tan fresca y deliciosa
Desde dónde la noche
Navegando en el cielo
Se detiene en mi cama
Y me trae tu sueño
Y me trae tu cara
Y me trae tu cuerpo
Y derrama tu agua
Y me sopla tu fuego
Y me deja en el alba
Nada más que el recuerdo