Y poco a poco me voy transformando en esa mujer
que siempre quise ser, más segura, más alegre,
con más ganas de vivir, con ilusiones, con espectativas....
Cada día que pasa es un nueva aventura,
algo nuevo por hacer, alguna nueva meta por alcanzar y
sé que esto es vivir, al menos una nueva forma de vivir y
dejar simplemente de sobrevivir.
Estuve mucho tiempo viviendo en una burbuja y Tú eras esa
pompa de jabón y todo giraba a tu alrededor;
pero así como todo tiene un comienzo también tiene un final,
y aunque a veces los finales no sean tan perfectos como
las historias de cuento que me enseñaron, las que elegí leer,
son finales y hay que aceptarlos;
a veces no hay un felices por siempre...
a veces la enamorada no se queda con el príncipe,
con el hombre de sus sueños,
y nada se puede hacer, porque ya lo hiciste,
porque ya lo intentaste lo suficiente.
¿ Que tendrá de diferente este día? ,
¿por qué hoy me elegirías
si no lo hiciste durante tanto tiempo?
Entonces....SUELTAS Y COMPRENDES CLARAMENTE,
que soltar es no hacer nada,
es retirar esa presencia que fueron
palabras, llamadas y alma....
Retiras, sueltas, dejar ir,
entregas esa elección a tu Universo,
a tu Dios, a tu energía vital.
Sueltas y esta vez segura de que es lo correcto
porque soltar también es amar aunque
todavía no lo entienda.