BELLA FLOR DE ARGENTINA
¡Oh, calandria mía!
¡Qué gloria celeste
que dos corazones
desde la distancia
y en honda nostalgia,
de amor se alimenten!..
¡Oh, calandria mía!
Diosa y “dulcinea”
¿Qué tendrán tus ojos?
¿Qué tendrán tus cejas?
¿Qué tendrá tu cuello?
¿Qué tendrá tu boca
cuando el torbellino
tiene sed de un beso?
Cuanto amor respiro,
y vivo lo que no vivo,
mas viviera lo que ansío
aquel vivir con mi amada
en el mismo paraíso.
Si tú estuvieres conmigo,
tu corazón con el mío,
estarían pecho a pecho
sobre un amor desmedido,
bajo aquel místico beso
para sentir sus latidos.
Luego vendría el gran fuego
de repente y fugitivo,
nosotros habríamos muerto
en nuestro sueño divino,
y quedaría el recuerdo…,
por los siglos de los siglos.